Fantasmas

llegan como sombras, como si existieran pero a la vez no
me cuesta trabajo saber si son o fueron reales
si algún día fue o nunca existió

a veces cuando llegan me da miedo,
otras veces me llenan de tristeza,
algunas veces más esos recuerdos me animan disfrutar la vida,
es raro que de un mismo recuerdo puedas sacar lagrimas, y fuerzas a la vez.

parece que me persiguen desde que terminamos.
parece que aunque todo se haya muerto,
ellos se encuentran siguiendome,
recordandome que puse el mundo en tus manos
y mi mundo se fue 

mi mente no sabe lo que es la paz,
llegan a cualquier momento para recordarme que no estás
me recuerdan que fuimos y que pudo haber sido algo más.
y me regresan a la realidad de que eso no será.

son recuerdos de mi amor reflejado en tu mirada
añoranzas de querer estar contigo,
sentimientos que por ahora solo se lleba el viento,
palabras que sé que no resonarán en ti.

lo peor de esto es que somos adultos,
hay una regla no escrita que dice: no debes creer en fantasmas;
pero en las noches, con unos tragos, la gente habla...
yo he visto tus fantasmas visitarme de noche,
y no sé si mis recuerdos tambien se aparecen contigo.